Blog de Polestar Pilates

Pilates evolucionado vs Pilates clásico

Desde el momento en que el método Pilates adquirió una difusión importante a nivel internacional, he venido observando que muchos Estudios y Escuelas de Pilates presumen de ser «auténticos», «originales», «clásicos» y similares. Utilizan estos adjetivos con un significado positivo. Bajo mi punto de vista, cuando oigo estas palabras acerca de Pilates, en mi mente se traducen en «antiguo», «desfasado», «rígido», etc.

 

Es indudable que uno de los campos que más ha evolucionado en los últimos años ha sido el relacionado con el estudio y conocimiento del cuerpo humano. Gracias a estos avances, ahora sabemos cosas que Joseph Pilates no sabía en su época, sólo su gran intuición y una mente adelantada a su tiempo permitieron que hoy una gran parte de la población occidental se beneficie del método que lleva su nombre.

Joseph Pilates

Y mi pregunta es: ¿Por qué no utilizar todos los conocimientos de Anatomía, Fisiología, Biomecánica y demás disciplinas para conseguir una evolución del método? ¿Acaso los cirujanos operan hoy con las mismas técnicas que utilizaban los pioneros? Estas personalidades, nos marcaron el camino para que nosotros siguiéramos estudiando y evolucionando sus técnicas, no para que permanecieran inamovibles en el pasado.

Evidentemente, a la hora de impartir una clase de Pilates, siempre resulta mucho más fácil tener un protocolo de ejercicios establecidos para todo el mundo, en lugar de evaluar individualmente a cada alumno y realizar un programa adecuado a su postura, patrones de movimiento y necesidades.

 

Trabajar con un método clásico de ejercicios predeterminados puede resultar en un medio plazo perjudicial para los alumnos. Si no identificamos correctamente sus problemas, ni les aportamos la información para que sean conscientes de que dichos problemas existen en sí mismos, ni seleccionamos ejercicios orientados a mejorar la manera es la que utilizan su cuerpo, todo ejercicio que realicen conseguirá que sus patrones posturales incorrectos sean más fuertes y estén más instalados en su sistema nervioso, justo todo lo contrario que perseguimos.

 

Cuando empezamos a trabajar con un cliente que lleva una vida sedentaria, lo habitual es que en las primeras sesiones, sea cual sea el ejercicio que realice, perciba un beneficio y posiblemente mejoren sus síntomas (si los hubiera), esto es debido al aumento de niveles de cortisol que se producen al realizar ejercicio y a la sensación de activación de su tono muscular en contraposición de su hipotonía general que les provoca su sedentarismo. El problema aparece cuando, sin haber cambiado previamente sus patrones de movimiento ni aumentar su propriocepción, sin eliminar sus bloqueos articulares ni aliviar su tensión fascial, comienzan con un programa de entrenamiento de nivel básico-intermedio que les exige una tensión extra para poder completar los ejercicios propuestos por el instructor. Para ser capaces de realizar los ejercicios «con éxito», su organismo recurre a los mecanismos que utilizaba anteriormente (los cuales son incorrectos por norma general) y refuerza la manera en la que recluta sus músculos generando adaptaciones más fuertes y bloqueando aún más el movimiento relativo en las articulaciones (artrocinemática).

 

«Cualquier ejercicio que realicemos sin asistencia y sin una dirección enfocada a la correción de patrones defectuosos, provocará que esos mismos patrones defectuosos estén cada vez más instalados en nuestros sistemas»

 

Si observamos el repertorio original de Pilates, nos llama la atención que predominan notablemente los ejercicios de flexión de la columna vertebral. Esto es debido a que Joseph Pilates trabajó principalmente con bailarines, cuya tendencia postural es la extensión lumbar. Hoy en día, la tendencia postural de parte de la población, especialmente hombres, es flexión lumbar y retropelvis, sólo hay que observar el incremento en el número de protrusiones y hernias discales existentes debido la postura en flexión. Si un alumno de estas características comienza un entrenamiento clásico de Pilates, es muy probable que con el tiempo agrave su postura en flexión y provoque un incremento de la presión de los discos intervertebrales sobre el ligamento vertebral común posterior.

 

 

Este es un ejemplo de cómo un trabajo genérico e inespecífico no es lo más recomendable para producir un cambio positivo en nuestros alumnos.

 

Como profesionales del movimiento, nuestros objetivos con los alumnos han de ser los siguientes:

 

2. Identificar aquéllos patrones de movimiento incorrecto que causan o pudieran causar problemas en nuestros alumnos.

2. Hacer comprensibles estos problemas a los alumnos y aportarles información anatómica y biomecánica correcta mediante imágenes mentales, propriocepción, información táctil e indicaciones verbales.

3. Conseguir que los alumnos mejoren su movimiento y postura mediante la buena relación y conexión entre el sistema nervioso y el locomotor, no mediante una tensión extra para mantener la postura (control motor).

4. Aportar una selección de ejercicios enfocada a los movimientos funcionales (cotidianos) y conseguir que los nuevos movimientos adquiridos se realicen de una manera correcta e inconsciente.

Conseguir que el movimiento sea un proceso global y que las fuerzas compresivas (gravedad) se distribuyan equitativamente por el cuerpo acorde al diseño de su estructura (tensegridad).

 

 

Si somos capaces de cumplir estos objetivos con nuestros alumnos, estaremos realizando un trabajo sobre la causa de los problemas, no sobre sus síntomas, y sobre todo y quizá más importante, conseguiremos que su sistema nervioso esté involucrado durante el proceso, adquiriendo información sobre los problemas (que les permitirá identificarlos más adelante en su vida diaria) y teniendo una experiencia positiva sobre lo que queremos conseguir (fluidez, movilidad, equilibrio, no dolor, más energía).

 

«Si el sistema nervioso no tiene una experiencia positiva y sin esfuerzo de aquello que queremos lograr, es muy probable que el resultado final no sea tan satisfactorio como esperamos»

 

Polestar Pilates es el paradigma del trabajo evolucionado en el entorno del método Pilates, el contenido de su programa es el que recibe más influencias del ámbito científico así como de otras técnicas somáticas. Su sistema didáctico y sus educadores proporcionan a los alumnos una ideas claras y concretas, que hacen que el aprendizaje de materia compleja se convierta en un proceso fácil e intuitivo.

 

Si quieres adentrarte en este conocimiento, no te pierdas el curso de Principios del movimiento Online para llegar a convertirte en un gran profesional.

 

 

 


La sociedad ya lleva varios años conviviendo y familiarizándose con el método Pilates, es el momento de desarrollar una conciencia crítica sobre el trabajo que se está haciendo en Estudios y Escuelas y permitir que el método evolucione para que siga siendo el método de acondicionamiento físico y reeducación postural con mayor difusión y éxito mundial.

 

Síguenos también en nuestras redes sociales

Este sitio web utiliza cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar el contenido, analizar nuestros servicios, ofrecer funciones de redes sociales, analizar el tráfico y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de sus hábitos de navegación.

Permitir todas las cookies Configurar Política de cookies

Cookies