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Pilates con el Alzheimer

El Alzheimer, como también ocurre con el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, tiene como raíz factores genéticos y ambientales que definen el riesgo a sufrir esta enfermedad. Entre los factores ambientales, la evidencia científica demuestra que la actividad física e intelectual, las relaciones sociales y una dieta saludable reducen ese riesgo de padecer Alzheimer.

 

Demencia, una prioridad para la saludLa demencia se ha demostrado como una prioridad sanitaria a nivel global.

El Alzheimer es enfermedad neurodegenerativa compleja que deteriora la capacidad cognitiva y, con el tiempo, la pérdida de autonomía. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay unos 48 millones de enfermos de demencia en el mundo, de ellos entre el 60% y el 70% padecen Alzheimer.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Alzheimer’s Disease International han creado un para concienciar a los gobiernos y a la población en general sobre la prioridad de salud pública que suponen estas enfermedades, para que se tomen medidas a nivel nacional e internacional basadas en la evidencia, equidad, inclusión e integración tanto de pacientes como de sus cuidadores.

 

Alzheimer en España

Actualmente hay 600.000 personas que padecen Alzheimer en nuestro país y se calcula que para 2050 alcanzaremos el millón y medio de enfermos con esta patología, según la Sociedad Española de Neurología.

 

Se calcula además que habrá unos 40.000 nuevos casos de Alzheimer al año, una cifra que va en línea con la tendencia al envejecimiento de la población, pues este desorden neurodegenerativo progresivo está ligado a la edad:

El 50% de las personas con Alzheimer supera los 85 años.
El 13% de los mayores de 65 años padece la enfermedad.
El 10% de los pacientes son menores de 60 años.
La enfermedad afecta más a las mujeres que a los hombres (en un 1%, según la OMS).
El coste que supone la atención a personas con Alzheimer en España es de 37.000 millones de euros al año.
Los hábitos saludables podrían reducir los casos de Alzheimer en un 40%.

Fases del Alzheimer

Fases del Alzheimer. Infografía de @CRE

 

La práctica de actividad física es importante para nuestro cuerpo y ahora sabemos que también lo es para el cerebro, según demuestran los últimos estudios y artículos, como éste publicado en Nature.

 

En el caso del Alzheimer, Y. Rolland, GA. Van Kan y B. Vellas, afirman en Physical activity and Alzheimer’s disease: from prevention to therapeutic perspectives:

 

La actividad física puede beneficiar la salud cognitiva mediante los beneficios observados en el sistema cardiovascular, que se extienden al sistema cerebrovascular, o mediante el incremento de la neurogénesis, la mejora de la citoarquitectura cerebral (vasos sanguíneos, dendritas, microglia) y de las propiedades electrofisiológicas, el aumento de los factores de crecimiento cerebrales, y una disminución de la formación de las placas amiloides en la enfermedad de Alzheimer.»

 

Pilates y Alzheimer

Un programa de Pilates para pacientes con Alzheimer es positivo ya que ayuda a contrarrestar los efectos negativos de la falta de movilidad, como pueden ser el descenso del contenido en agua del tejido conjuntivo y al acortamiento de las estructuras músculo-tendinosas, la atrofia muscular, la disminución del flujo sanguíneo y del retorno venoso.

 

El trabajo de elongación que se realiza en Pilates mejora la elasticidad y la flexibilidad del paciente y favorece la circulación y el drenaje; mientras que a nivel neurológico, mediante la práctica de los ejercicios de form repetitiva, se descontrae y relaja la musculatura y mejoran las sensaciones del paciente sobre las zonas movilizadas. Además, se incrementa el rango articular y mejora la debilidad o atrofia muscular.

 

Durante una sesión de Pilates, ya sea individual o en grupo (normalmente con personas que padecen Alzheimer en estados más avanzados los grupos serán reducidos), se maneja mucha información propioceptiva que estimula el cerebro; además el equipamiento que se utiliza da mucha información de este tipo que hace trabajar a nuestras neuronas. A ello se suma que en la clase, el instructor de Pilates primero realiza una explicación del ejercicio y luego viene la ejecución práctica del mismo. Aunque no hay estudios que lo demuestren, consideramos que estos aspectos serán favorecedores para el alumno con Alzheimer y su estimulación neuronal.

 

Es posible que a la terapia de movimiento mediante Pilates haya que sumar técnicas de fisioterapia, dependiendo de las condiciones físicas de cada persona y del grado de evolución de la enfermedad. Sea cual sea el caso, siempre hay que tener en cuenta que no se debe forzar al paciente ni causar dolor; cuando hablamos de personas de avanzada edad con Alzheimer, siempre hay que tener en mente que su sistema fascioesquelético sufre algún grado de degeneración en sus estructuras.

 

Por todo ello, debes seguir los siguientes aspectos a la hora de planificar las sesiones con pacientes de Alzheimer:

 

Es fundamental realizar una valoración funcional previa para determinar el estado físico de la persona y el avance de la enfermedad a nivel motor.
Procura mantener el contacto visual y complementa tus explicaciones con leves toques que ayuden al alumno/paciente a identificar las sensaciones en su cuerpo. Ten paciencia con el alumno/paciente.

Debes estar dispuesto a repetir las instrucciones muchas veces y ofrecer tranquilidad al alumno/paciente que se siente ansioso o incómodo.

Explica al alumno/paciente lo que va a realizar en cada momento y procura que se concentre en la ejecución del ejercicio (en estados avanzados de la enfermedad, esto no será posible)
Presta atención a la intensidad de cada ejercicio.
La ejecución de cada ejercicio debe hacerse de forma lenta y progresiva.
Nunca llegues al umbral del dolor.Facilita que el entorno siempre esté controlado: mantén una comunicación fluida con el cuidador o la familia; dales un feedback después de cada sesión y, sobre todo, asegúrate de que el alumno no se vaya solo del estudio si requiere de un acompañante debido al avance de su demencia.

 

Si bien el Pilates es una actividad física recomendable para personas con Alzheimer, es cierto que no suele haber muchos pacientes de este tipo en los centros de Pilates. Quizás ello se deba a que los pacientes no suelen poder acudir solos al estudio de Pilates. Una buena solución, que será muy positiva tanto para la persona que padece Alzheimer como para su cuidador/a, sea que hagas un bono paciente+cuidador/a, para que ambos puedan practicar Pilates al mismo tiempo. Ya hemos explicado por qué la actividad física, en este caso Pilates, es beneficiosa para el enfermo; para su cuidador/a, las sesiones de Pilates serán una forma de relajación y de escape, a la vez que una actividad física.

 

Pilates con el AlzheimerEl efecto de la actividad física en personas con Alzheimer muestra que ayuda a mejorar el estado de ánimo, la concentración, el control y la coordinación. Todo ello supone una reducción de los dolores y una mejora de la calidad de vida del paciente con Alzheimer.

 

Consejos para reducir el riesgo de Alzheimer

Practicar actividad física de forma regular, seguir una dieta saludable, dormir suficiente y bien y reducir el estrés y aprender a relajarse son hábitos que disminuyen el riesgo a padecer la enfermedad o a retrasar su aparición.

 

Además existen otros factores que se deben tener en cuenta, como:

Fumar después delos 65 años incrementa el riesgo de Alzheimer en un 79%.
Padecer obesidad durante la edad adulta puede multiplicar por 3 la posibilidad de sufrir la enfermedad.
La diabetes duplica el riesgo a padecer Alzheimer.
Padecer estrés de forma continuada puede llegar a cuadruplicar el riesgo.

 

Mantener la salud cognitiva en la vejez es una prioridad de salud pública tanto para personas sanas como para aquellas con enfermedades tales como el Alzheimer, ya que al realizar actividad física de forma regular disminuye la presentación de los síntomas que generan discapacidad física, haciendo que la persona sea más funcional durante más tiempo, lo cual repercute positivamente sobre el cuidador y la sociedad en general.

 

¿Tienes algún alumno en tu centro que padezca esta enfermedad? ¡Cuéntanoslo!

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