Blog de Polestar Pilates

Ya tengo la carrera de Fisioterapia. ¿Para qué aprender Pilates?

Pilates y fisioterapia, una relación que empezó hace unos años y que quizá todavía no ha encontrado una «simbiosis» que realmente potencie el valor de ambas disciplinas.

 

Tener un diploma en Pilates se ha convertido en casi una obligación en el currículum de los fisioterapeutas, pero pasar por el proceso de aprender Pilates siendo fisio y comprenderlo con profundidad es infinitamente más útil que un título más en tu currículum.

 

Como fisioterapeuta que lleva más de una década enseñando y ejerciendo fisioterapia y Pilates para profesionales, me he encontrado muy frecuentemente con fisios que no tienen la humildad suficiente para permitirse explorar qué pueden aprender del trabajo de Pilates. Mi impresión es que la mayoría cree que la diplomatura está muy por encima de lo que van a aprender en una formación de Pilates. Piensan que con pasar el trámite, aprender cuatro nociones básicas y ver más o menos de qué van los ejercicios es más que suficiente para conseguir el título que casi todos los empleadores requieren. Lo importante es que desde fuera parezca que saben Pilates.

 

No lo estoy criticando, solo hago la observación objetiva y neutral de la realidad. De hecho, estoy seguro que si yo hubiera sido fisio antes de ser profesor de Pilates, habría hecho exactamente lo mismo y caer de pleno en la falacia del «eso yo ya me lo sé». Por suerte fue al revés y pude experimentar el potencial transformador de la práctica de Movimiento y aprenderlo desde la perspectiva del Pilates.

 

 

fisioterapia

 

El Pilates aplicado a la fisioterapia: Recuperar y optimizar el movimiento

 

El haber hecho el camino inverso me aporta una perspectiva diferente a la habitual. En la carrera de fisioterapia se estudian muchas cosas relacionadas con el movimiento: biomecánica, fisiología, control motor, neurociencia, anatomía, valoración, ejercicio terapéutico y un largo etcétera… Pero prácticamente no se aprende nada de Movimiento.

 

Cuando te enfrentas al movimiento como un conjunto de palancas, fuerzas, señales nerviosas, músculos o articulaciones, estudiadas de forma teórica y lejana, no tienes la posibilidad de experimentar en ti mismo qué significa aprender a optimizar un nuevo gesto, a reconocer un sutil cambio de presión en tus pies o tu pelvis, a visualizar cómo tus vértebras están rotando y comunicándose con tu cinturón escapular.

 

Poder experimentar qué procesos son útiles para tu propio aprendizaje y refinamiento de movimientos en el ámbito de la fisioterapia y el Pilates te ayuda a entender de forma más intuitiva y profunda cómo comunicarte con tus alumnos o pacientes. Si no has experimentado en ti mismo la información cinestésica que aporta cierto movimiento en concreto no puedes crear imágenes significativas para tus alumnos, y sin ellas, tu alumno no entiende realmente dónde quieres llevarle.

 

fisioterapia y pilates

 

El verdadero valor de un fisioterapeuta: Conocer y aplicar Movimiento como factor clave en la resolución de problemas músculo-esqueléticos 

 

Para mi el fisioterapeuta debería ser el profesional experto en todo lo relacionado con el Movimiento. Entre tantas peleas sobre competencias e intrusismo laboral se nos ha olvidado que deberíamos ocupar, por méritos propios, el trono de expertos en el Movimiento humano. En mi opinión la competencia principal de los fisioterapeutas debería ser la capacidad de contar con estrategias e intervenciones para recuperar y consolidar el movimiento en aquellas personas que lo han perdido por diversas causas.

 

Por supuesto no estoy diciendo que esto solo se puede conseguir aprendiendo y aplicando la fisioterapia al Pilates, nada más lejos de la realidad, pero sí que digo con bastante convicción que Pilates (especialmente si se practica de forma no-dogmática y evolutiva en función de la evidencia científica disponible) tiene unos objetivos, principios, repertorio y progresión que lo hacen muy apropiado para una persona que quiera aprender lo básico acerca de su propio movimiento.

 

Porque insisto que el Movimiento no es algo que se pueda explicar o aprender teóricamente, el Movimiento se aprende experimentando, practicando, viviéndolo desde una perspectiva abierta y atenta. El proceso de aprender Movimiento requiere una atención plena en los pequeños cambios que suceden en cada repetición, en las consecuencias de ejecutar un gesto o ejercicio usando una estrategia u otra. En identificar cómo la gravedad, el ritmo, la coordinación, la velocidad, el entorno y otras decenas de factores afectan al resultado que planificaste en tu mente antes de iniciar el movimiento.

 

Entonces, ¿cómo vamos a ayudar a recuperar el movimiento a nuestros pacientes si no hemos experimentado este proceso en nosotros mismos? Si no lo has practicado y vivido en ti mismo, ¿cómo puedes saber qué está experimentando tu paciente?.

 

Así que más allá de si los ejercicios son mejores o peores, el Pilates es, para los fisioterapeutas, una oportunidad de oro para enfrentarse al proceso de enriquecer su movimiento y llevarlo a un lugar mucho más interesante y rico que el actual.

 

Como fisioterapeuta, un buen objetivo es explorar una práctica que te lleve a un punto en el que no quede otra opción que «enamorarte» del Movimiento, y si no consigues enamorarte de él, tendrás que buscar más profundo, y si aún así, nunca llegas a sentir esa fascinación por el Movimiento, permíteme decirte que te has equivocado de profesión.
Por Juan Nieto

 

Eres fisioterapeuta y quieres “enamorarte” del Movimiento? Esto te interesa…

 

Hay un cuerpo de evidencia muy notable que otorga al movimiento un papel primordial en la rehabilitación y el tratamiento de pacientes con dolor y pérdida de calidad de vida. En Polestar Pilates adaptamos nuestro curso de Pilates para fisioterapeutas, haciendo énfasis en la adquisición de herramientas de evaluación, análisis, razonamiento clínico y aplicación de ejercicio terapéutico para la prevención, manejo y rehabilitación de diversas patologías que afectan la funcionalidad y la calidad de vida de pacientes.

 

Nuestra misión es ir mucho más allá del Pilates convencional. Con nuestra formación de pilates para fisioterapeutas te habilitamos en movimiento y complementamos tu conocimiento desde el método científico para multiplicar tus posibilidades en el mercado laboral.

 

  • Rehabilitar a tus pacientes a través de la exposición gradual al movimiento
  • Valerte del razonamiento crítico para la toma de decisiones.
  • Familiarizarte con el modelo CIF para categorizar problemas y plantear objetivos.
  • Tomar contacto con el modelo bio-psico-social en pacientes de dolor crónico
  • Aprender a seleccionar, modificar y progresar ejercicios adecuados para la recuperación del movimiento de tus pacientes.

 

 

 

Y poco a poco fascinarte con el Movimiento humano hasta convertirte en un todo un experto.

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